Probablemente la mayor manifestación cultural del movimiento psicodélico la encontremos en la música. Fue en conciertos donde se dieron las congregaciones más numerosas de gente y en conciertos donde se exhibió con mayor claridad la estética y los valores del movimiento.
La música psicodélica encontró en EE.UU y Gran Bretaña sus dos bastiones principales. Prácticamente la mayoría de grupos de renombre provienen de estos dos países. Como el resto del movimiento, introdujo algunas innovaciones que rompían con la tradición musical del momento, si bien conservaba algunos de sus elementos. Las características fundamentales son:
– Introducción de instrumentos orientales como el sitar y la tabla.
– Incorporación de la guitarra eléctrica, nacida en los años 50.
– Letras esotéricas y surrealistas.
– Referencias a drogas en las letras.
– Uso de sintetizadores e instrumentos con teclado.
– Énfasis en solos instrumentales e improvisaciones.